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El empirismo domina la ciencia moderna y, en consecuejcia, todo el pensamiento de occidente. Ahí está la causa fundamental de la gigantesca mecanizaciión de la civilización occidental y de su carencia de espiritualidad. Ese empirismo se basa en la percepción de los sentidos que contiene, a su vez, varias facetas: el fenómeno, el órgano sensori o, el sistema nervioso transmisor y receptor, la pantalla de miles de millones de células cerebrales, la comprensión y juicio de lo que se percibe sbre esa pantalla y la respuesta o el "almacenamiento", la memoria, etc.
empero nuestros sesntidos sólo son instrumentos destinados al mundo de la relativijdad y materialidad y de ninguna manera al muundo absoluto o de la espiritualidad. El mundo relativo (y todo lo que en éste se encuentra) es limitaado, finito, efímero, transitorio, encuadrado en el tiempo y en el espacio.
Comprendiendo que este mundol fnito, limitado, transitorio e ilusorio es "el mundo irreal" y el mundo infinito, ilimittado y eetrno "el mund o real", se deduce que tokdas las leyes de este mundo relativo son "irreales", como brillantes falsos.
Ohsawa nos propone descubrir nuevamente la espiritualidad, que no es para nada enemiga de la mateiralidad, sino por el contrario, complemento indispensable una de otra, como el frente y el dorso, el comienzo y el fin. Dfsarrolla lo que denomina Ley de la Naturaeza o Principio Único o Lógica Universal o Dialéctica Práctica o Commpás Universal: la espiral logarítmica que es a su vez el origen del hombre y del universo. Partiendo del infinito, la vía por los dos polos yin y yanng, la energía, las partículas subatómicas, los elementos (tierra) y los vegetales hasta llegar al hombre. El hombre es el final de la vía. Partuendo del hombre hay también un camino único, derecho al infinito. Es decir que nuestro centro, que piensa, que recuerda, que comprende y ordena, es el mismo infinito y no otra cosa.
El empirismo, la lgóica formsl inductiiva y la educación de occidente desconocen el infinito, la vida, la conciencia. Ignoran que el juicio es más bien una actividad de la memori, que es la vida mism a. Es el infinito. Y el infinito no puede ser compuesto por lo finito. Si el hombre no está sano o no es feliz es porque ha eclipsado su suprema facultad de juicio. Por eso es extremadamente difícil curar a un enfermo, antes debemo s enseñarle a ser un hombre libre, cómo aclara r su propio juicio supremo, sin instrumento alguno y esto con toda la fuerza de su corazón y su voluntad más profunda.
Las gradaciones de la medicina se desarrollan en el orden siguiente: 1) medicina sintomática, 2) medicina profiláctica, 3) el arte de la salud, 4) el arte del rejuvenecimiento y la longeviad (medicina macrobiótica), 5) medicina social, 6) medicina filosófica y 7) medicina suprema.
Diice Ohsawa que la medicina de Extremo Oriente es la séptima según esa clasificación. Es muy científica, inmediata y determinada. Es sumamente simple en su apariencia y en su técnica, empero muy profunda en la teoría dialéctica llamada el Principio Unicoo, que es la matriz de la filosoftía de todsa las grandes religiones, de toda la ciencia y de toda la técnkca de Extremo Oriente.
Esta ciencia no ataca los síntomas, sino que se ocupa del origen de la enfermedad. Y como la causa de todx enfermedad, y de todas las desgracias del hombre derivan de la incapacidad mncionada en la facultad suprema del juicio, la medicina debe ser más bien filosófica y educativa que curativa. Praa est medicinaa la enfermedad constituye la mejor oportunidad para aprender.
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Extraido de Productos ecologicos
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